He aprendido....que nadie es perfecto
hasta que no te enamoras..
He aprendido que....la vida es dura
pero yo lo soy más!!
He aprendido que...las oportunidades no se pierden nunca;
las que tú dejas marchar...las aprovecha otro.
He aprendido que...cuando siembras rencor y amargura
la felicidad se va a otra parte.
He aprendido...que necesitaría usar siempre palabras buenas...
porque mañana quizás se tienen que tragar..
He aprendido...que una sonrisa es un modo económico
para mejorar tu aspecto.
He aprendido...que no puedo elegir cómo me siento...
pero siempre puedo hacer algo.
He aprendido que...cuando tu hijo recién nacido
tiene tu dedo en su puñito...
te tiene enganchado a la vida.
He aprendido que...todos quieren vivir en la cima de la montaña...
pero toda la felicidad pasa mientras la escalas.
He aprendido que...se necesita gozar del viaje
y no pensar sólo en la meta.
He aprendido que...es mejor dar consejos sólo en dos circunstancias...
cuando son pedidos y cuando de ello depende la vida.
He aprendido que...cuanto menos tiempo derrocho...
más cosas hago.
sábado, 26 de julio de 2008
semana de la amistad
sábado, 1 de marzo de 2008
Amistad =) y tesoro....
Lo normal es que nos guste tener amigos: el ser humano es social por naturaleza, crece y madura con el trato con otras personas. Y así como la familia nos proporciona fundamentalmente compañía, afecto cotidiano, apoyo incondicional, estabilidad emocional y una dimensión trascendental de la vida (un proyecto compartido, el progreso de nuestros hijos), los amigos aportan preferentemente aire fresco, diversidad, entretenimiento, la posibilidad de desarrollar aficiones y de comunicarnos en un ambiente de cordialidad y desenfado. Y, no pocas veces, la oportunidad de evadirnos de los problemas cotidianos. Pero no todos los amigos son igual de importantes; hablemos hoy de esos que muestran interés por lo que nos ocurre, de los que siempre están dispuestos a aportarnos consejo, apoyo, cercanía y afecto; en otras palabras, los buenos amigos, los imprescindibles.
La mayor parte de nosotros tiene amigos, o los ha tenido. Pero, con el paso del tiempo, cambiamos de manera de ser, nos casamos y tenemos hijos y eso nos lleva a centrarnos en otras prioridades. Otros obstáculos son la distancia motivada, por ejemplo, por un cambio de residencia. Un posible freno más: compartir amigos con nuestra pareja y con sus amigos.
No se trata de tener muchos amigos, sino los suficientes para satisfacer nuestras necesidades de relación social
Además, conforme pasan los años, algunos tendemos a volvernos más resabiados, reservados, egoístas, maniáticos o individualistas. Así, nos hacemos exigentes y menos abiertos, tolerantes y comprensivos, con lo que nos cuesta horrores hacer nuevos amigos e incluso mantener los que teníamos. Con lo fácil que es perder un amigo, qué difícil resulta recuperarlo, pensamos, como si la culpa no fuera nuestra. Pero sepamos que una persona que muestra capacidad para hacer nuevos amigos evidencia una apertura mental y una sociabilidad superiores a quien se ve incapaz para conseguirlo.
Cada persona, de todos modos, es un mundo: algunas gustan de amistades íntimas y otras prefieren una relación más superficial, pero también hay quien tiene unos pocos amigos íntimos mientras que con los otros comparte la vida social menos personal. La clave no es tener muchos amigos, sino los suficientes para satisfacer nuestra necesidad de relación ajena a la familia, los vecinos o el trabajo. Podemos tener muchos amigos y que, sin embargo, no nos "llenen". En ese caso, es hora de plantearnos la necesidad de cambiar o ampliar nuestra red de amigos.
Dar y recibir
La amistad es una relación de reciprocidad. No vale que se quiera mantener una amistad con alguien, ambas personas han de desearlo y deben participar de un similar concepto de lo que significa la amistad y de la implicación que conlleva. Para reflexionar y para decidir sobre nuestras dudas, para admitir sin derrumbarnos las frustraciones y el dolor, necesitamos experiencias, conocimientos y seguridades que han provenir también de nuestro exterior y de nuestra familia. Gracias a los amigos nos vamos conociendo, nos desarrollamos y tenemos la compañía necesaria para recorrer la vida sin miedo excesivo a las caídas, ya que actúan como amortiguador, como un punto de apoyo para seguir adelante. No con todos los amigos mantenemos la misma cercanía emocional. La diferencia estriba en cuánto y cómo compartimos, en el grado de implicación e intimidad en el que interactuamos. Las situaciones difíciles por las que todos pasamos se encargan de distinguir la calidad de nuestras amistades. Porque es muy habitual que amigos de toda la vida mantengan una relación superficial en la que compartir el tiempo de ocio es la única plasmación de la relación. Por otro lado, la relación que mantenemos con los amigos es diferente a la de pareja, actúan en planos distintos de nuestra vida, complementarios pero difícilmente asimilables. Podemos compartir amigos con nuestra pareja, pero es más rico mantener algunos que sean exclusivamente nuestros.
quizas hay errores en donde dejamos q la amistad desaparesca de nosotros y de nuestros corazones, hay personas realmente especiales en la vida q no debemos desechar facilmente de nosotros mismos
como dijo un amigo en la amistad valen los detalles de laspersonas si nos importa en la realidad si compartimos los momentos de alegria y acongojamiento , para extender una mano un abrazo o una palabra de animo
fran eres un gran amigo quizas no e sido lo q esperas ahora ultimo y te pido disculpas
te mando un gran abrazo y beso gigante siempre
:)